Un escolta es el elemento más estratégico en un plan de seguridad personal, por ello es importante que sepas qué perfil buscar al momento de contratar un servicio de escolta. Su única función es proteger tu vida, y esto incluye que debe saber identificar los riesgos, planear alternativas, eludir y resolver problemas, y brindarte atención de primeros auxilios si es necesario.
Los escoltas protegen a personas que están más expuestas a ser víctimas de actos delictivos, como políticos, empresarios, personas famosas entre otros, encargándose de que nadie se acerque o moleste o pueda poner en riesgo a sus escoltados en sus hogares, en lugares públicos o durante sus viajes, permaneciendo siempre cerca de sus clientes, y observando cuidadosamente el entorno para poder detectar algún signo de peligro, o amenaza para la seguridad de su escoltado.
¿Qué buscar al contratar un servicio de escolta?
Al momento de contratar un servicio de escolta, debes empezar por evaluar tanto sus conocimientos en temas de seguridad como su personalidad, y su salud mental y emocional.
Debe estar capacitado en aspectos como:
- Manejo de armas de todo calibre.
- Conducción defensiva y ofensiva de un vehículo blindado.
- Métodos de defensa personal.
- Primeros auxilios.
- Tácticas de negociación.
- Manejo de crisis.
- Uso de tecnologías y equipos de seguridad.
Al evaluar su preparación mental, analiza si se trata de una persona con valores bien cimentados, que sepa reaccionar ante los problemas, trabajar en equipo y manejar correctamente sus emociones.
Entre los valores que debes buscar en un candidato a escolta están:
- Honestidad
- Confianza en sí mismo
- Respeto
- Disciplina
- Profesionalismo
- Asertividad
- Compromiso
- Lealtad
- Rectitud
Tampoco debes olvidar que, al contratar un servicio de escolta, este te acompañará a donde vayas, por tanto, desearás que sea una persona discreta y que tenga la suficiente educación para comportarse bien en diferentes ambientes.
¿Qué errores debe evitar un escolta de seguridad privada?
- No entrenarse periódicamente:
Como todo lo que aprendemos alguna vez, lo que no se practica se olvida. Por eso, es recomendable que los escoltas de seguridad realicen cursos de actualización, y diseñando programas de mantenimiento de manera constante y regular. Cuando no se mantiene un entrenamiento constante, un escolta de seguridad tiende a cometer errores que pueden ser letales.
- Ser un escolta multiuso
Muchas veces el cliente asigna funciones al escolta que se salen de sus funciones, tales como el ser mensajero personal, cargador de equipajes, chofer de la pareja, quien cuida las mascotas, lava el carro y hasta jardinero. Esto no tiene nada que ver con su trabajo, y lo que hace es distraer al escolta de realizar sus tareas fundamentales: planificar, observar y tener capacidad de respuesta en cualquier situación de riesgo que se presente.
- Que su protegido no siga los procedimientos
Sabemos que para muchas personas que no estén acostumbradas a la protección de un escolta, al principio puede resultar extraño incluir a un escolta en la vida cotidiana. Si la persona comienza a sentirse incómoda con la protección del escolta, puede tender a realizar actos que se salgan del protocolo de seguridad, como evitar que lo acompañen a determinados lugares, obligándolos a permanecer en el carro o lejos del sitio en el que permanece. Este tipo de acciones ponen en riesgo la seguridad del escoltado.
- No saber identificar cuándo se necesita más de un escolta
El trabajo en equipo en un servicio de escolta, con un protocolo de seguridad establecido, permitirá mejores reacciones a la hora de que se presente cualquier situación de riesgo y que el escoltado salga ileso.
- Una carga horaria excesiva
Debemos evitar ponerle al escolta de seguridad una carga horaria excesiva, pues para este tipo de trabajos, el escolta debe estar descansado y al 100% de su capacidad física y mental. Muchos delincuentes tienden a llevar a cabo secuestros y atentados antes de llegar al hogar al final del día, pues a esta hora es cuando precisamente los niveles de alerta están más bajos.
¿Cómo es el escolta ideal?
El servicio de escolta debe ser profesional en todo momento, pero no se limita a saber reaccionar ante amenazas de cualquier tipo. Más bien incluye conocimientos de planeación y previsión.
Un excelente escolta es aquel que dedica tiempo a evaluar los riesgos que puede correr su protegido en cualquier circunstancia y se adelanta con medidas para minimizarlos. Estar siempre alerta y saber detectar las amenazas es otro requisito indispensable, ya que un plan de seguridad, por riguroso que sea, siempre se enfrentará con los imprevistos de la realidad.
Además, debe anteponer tu seguridad a la suya propia, y eso requiere de mucha vocación y preparación sicológica de su parte.
Finalmente, debe ser reservado y digno de tu confianza. No quieres que su indiscreción o deshonestidad, pongan en peligro tu vida, frustre el cierre de un negocio o exponga tu intimidad.