Los sistemas de detección de incendios son herramientas muy eficaces y completas para proteger a personas, instalaciones, equipos, bienes y materiales de los peligros que pueden ser provocados por un incendio. Esto, siempre y cuando sean instalados, mantenidos y utilizados adecuadamente.
Un sistema de detección de incendios está vigilado, controlado y operado por una central, que evalúa los mensajes de los periféricos y activa las instalaciones de alarma y de control de incendios. Las medidas tomadas por la central sirven para alarma e intervención. Aprendamos un poco sobre ellos…
¿Cuál es la función de un sistema de detección de incendios?
La función de un sistema de detección de incendios es justamente detectar un incendio lo antes posible y generar las señales de alarma correspondientes para poder tomar las medidas pertinentes de extinción y evacuación. Para esto, el sistema debe emitir señales acústicas y/o visuales, tanto para los ocupantes del edificio, como a quien se encuentre realizando el monitoreo. La detección puede ser realizada de manera automática mediante el uso de equipos de detección automática, así como por personas mediante accionadores manuales.
Estos sistemas también se pueden monitorear a sí mismos, identificando dónde se originan las alarmas dentro de los edificios y detectando cuándo ocurren errores en el cableado y en las conexiones, que puedan impedir que el sistema funcione correctamente.
De esta forma, es elemental que el sistema pueda funcionar de manera satisfactoria limitando la ocurrencia de falsas alarmas.
Estos sistemas utilizan una red de dispositivos, electrodomésticos y paneles de control para llevar a cabo estas cuatro funciones de: detección, alerta, monitoreo y control.
Los detectores de incendios automáticos e inteligentes detectan y analizan los diferentes fenómenos en el momento e informan automáticamente de los peligros existentes a la central. Por su parte, los pulsadores manuales sirven para que las personas presentes en la zona de peligro activen la alarma directamente. Los contactos automáticos informan indirectamente de una alarma de incendios.
Los detectores de incendios están generalmente diseñados para detectar una o más de las tres características elementales del fuego: el humo, el calor y la llama (radiación). Según el tipo de fuego que se pueda generar en un entorno necesitaremos un tipo de detector en específico.
Una vez que el sistema entra en modo de alarma, deben suceder dos cosas, primero, los aparatos indicadores deben hacer sonar la alarma, notificando a todos del peligro en el edificio.
Luego, se debe realizar una llamada a través de las líneas telefónicas del sistema a la empresa de monitoreo. En algunos sistemas de alarma contra incendios, también puede activar los sistemas de extinción de incendios para ayudar a combatir el fuego hasta que llegue el personal de emergencia.
Hay que recordar que conocer el funcionamiento de los sistemas de alarmas contra incendios no solo ayuda a los responsables de una locación a mantener el lugar seguro, también facilitará que el sistema se mantenga funcional y alerte sobre posibles incidentes para procurar una solución oportuna y eficiente.
¿Cómo se compone un sistema de detección de incendios?
Un sistema de detección de incendios consta de varias partes, cada una con su propia función. Los siguientes son los 4 elementos básicos que componen estos sistemas:
Dispositivos iniciadores: Representan la parte del sistema de alarma que detecta el humo. Estos dispositivos incluyen detectores de humo de varios tipos, detectores de calor de varios tipos, sensores de flujo de agua para rociadores y estaciones de control.
Indicadores: Los aparatos indicadores son los que hacen sonar la alarma y alertan a los ocupantes del peligro de incendio; estos incluyen bocinas, campanillas, campanas y, en algunos casos, luces estroboscópicas para personas con problemas de audición. La mayoría de estos aparatos pueden ser bastante ruidosos, para no perderse y para motivar a todos a salir del edificio cuanto antes.
Fuentes de alimentación: Cubren la energía principal del disyuntor. Estos sistemas también tienen baterías que pueden estar contenidas en el panel de control o en una caja separada y que se harán cargo de alimentar al sistema si hay alguna falla en la energía eléctrica.
Dispositivos auxiliares: Los dispositivos auxiliares son opcionales, e incluyen cosas como indicadores LED que muestran en qué zona de un edificio se inició una alarma de incendio, anunciadores remotos, interruptores de silencio de alarma, soportes de puerta electromagnéticos, puertas contra incendios, captura y apagado de ascensores, entre otros.
Conclusión
La tecnología ha logrado que los sistemas de detección de incendios hayan ido evolucionando progresivamente, y al día de hoy, gracias a estos avances y a la experiencia en su utilización, se han vuelto un componente indispensable a la hora de detectar un incendio, especialmente en su fase inicial y momento más crítico, donde el incendio puede ser sofocado más fácilmente; en cambio, una detección tardía del mismo que retrasaría las actuaciones de emergencia previstas.
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